Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- La reciente actuación de Alice Soto con la Selección Femenil de México dejó una huella imborrable en la historia del fútbol nacional. En su debut, la joven futbolista de 18 años no solo anotó un doblete, sino que también contribuyó con una asistencia en la contundente victoria de 4-0 sobre Tailandia. Este encuentro, celebrado en el Estadio Nemesio Diez, no solo marcó un hito personal para Soto, sino que también simboliza un avance significativo para el deporte femenino en México.
Alice Soto, quien juega para el club Pachuca, mostró su talento y determinación desde el primer momento en que pisó el campo. Ingresó como sustituta y, a los pocos minutos, sorprendió a todos al marcar su primer gol. Su capacidad para aprovechar las oportunidades y su instinto goleador fueron evidentes cuando encontró el fondo de la red tras un rebote. Este inicio fulgurante no solo encendió la emoción entre los aficionados, sino que también estableció a Soto como una de las promesas más brillantes del fútbol mexicano.
El impacto de Soto va más allá de los números; representa una nueva generación de futbolistas que están rompiendo barreras y redefiniendo el papel de la mujer en el deporte. Su éxito es un reflejo del arduo trabajo y dedicación que muchas mujeres han invertido en el fútbol a lo largo de los años. La visibilidad que ha ganado con su actuación puede inspirar a más jóvenes a seguir sus sueños en un ámbito que tradicionalmente ha sido dominado por hombres.
Además de sus dos goles, Alice también asistió a Maricarmen Reyes para el tercer tanto del partido, consolidando aún más su influencia en el juego. Su desempeño demostró su capacidad para trabajar en equipo y contribuir al éxito colectivo. La alegría y orgullo que expresó después del partido resuena con muchas mujeres que ven en ella un modelo a seguir.
Con figuras como Alice Soto emergiendo y destacándose, se abre un camino hacia mayores oportunidades y reconocimiento para las mujeres deportistas.