Por Luis Martínez Alcántara
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, anunció la prohibición de las corridas de toros con violencia en la capital, argumentando que el “espectáculo de sangre” no puede justificarse bajo ningún concepto de arte o tradición.
La propuesta de Brugada establece la creación de la figura jurídica “espectáculo taurino libre de violencia”, que permitirá la continuación de las actividades en la Plaza de Toros bajo nuevas reglas. En este nuevo formato, se prohíbe la muerte del toro dentro y fuera de la plaza; una vez concluido el espectáculo, el animal deberá ser devuelto a su ganadería.
Además, se protegerá la integridad física de los toros, prohibiendo maltratos y el uso de objetos punzantes como banderillas, espadas y lanzas; solo se autoriza el uso del capote y la muleta.
La iniciativa también limita el tiempo de la corrida a 10 minutos por toro, con un máximo de media hora en total. Esta medida busca erradicar la violencia en los espectáculos públicos y posicionar a la Ciudad de México a la vanguardia en la defensa y protección de los animales.
Brugada enfatizó que la capital no puede mantener la crueldad como espectáculo y que es momento de transformar la tauromaquia hacia un modelo libre de violencia que sea referente mundial.
El anuncio se produce en medio de manifestaciones a favor y en contra de las corridas de toros en la ciudad. La próxima semana, el Congreso de la CDMX analizará una iniciativa ciudadana para prohibir dicha práctica, respaldada por más de 27,000 firmas de ciudadanos que buscan abolir el maltrato animal en estos eventos. La propuesta de Brugada podría influir en el debate legislativo y en la decisión que tome el Congreso local el 18 de marzo.
La jefa de Gobierno reconoció la lucha de ambientalistas y organizaciones protectoras de animales, destacando la movilización ciudadana a favor de la protección animal. Asimismo, señaló la disposición de los promotores de la tauromaquia para transitar hacia un espectáculo sin violencia, lo que permitiría mantener la actividad económica y conservar los empleos relacionados con la Plaza México.
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